Santiago.-Los grupos empresariales aglutinados en la Cámara de Comercio y Producción de Santiago valoraron los avances mostrado por el presidente Danilo medina, pero lamentan que temas quedaran ausentes o pálidamente abordados.
Mediante un documento, indica que se alberga la esperanza de que las obras esperadas en Santiago se vean concretizados en el futuro inmediato.
“Nos hubiera gustado oír hablar del Código de Trabajo, conocer más detalles sobre la licitación de la autopista Navarrete a Puerto Plata para asegurarnos que se sopese en cuatro carriles y no se trate de una simple reparación, la mejoría en la seguridad jurídica y de planes de acción para tener una mejor institucionalidad en el sector judicial”, apunta.
Los empresarios esperaban más contundencia sobre el tema de la corrupción, actual y pasada, sobre el control fronterizo y sobre la seguridad ciudadana.
“Existen puntos en que se tienen posiciones divergentes entre los distintos sectores de la sociedad, por lo que abogamos a profundizar en su discusión técnica, como son las cifras mostradas sobre la disminución de la pobreza y el crecimiento del PIB en el 2014, ya que ambas cifras lucen viciadas por los cambios de metodologíaía en su medición.
De igual forma, sobre los 300,000 empleos creados, se hubiera podido esperar un mayor impacto en la actividad económica, lo que se debe a que la cifra dada no es neta, porque al mismo tiempo otras empresas cierran y disminuyen empleos.
Juan Manuel Ureña, presidente de la entidad empresarial dice que un punto de preocupación lo constituye la construcción de las plantas a carbón, ya que no cuentan con el financiamiento correspondiente, son altamente contaminantes, y, los permisos y forma de construcción están siendo cuestionados. Este es un punto que debió ser ampliado en el discurso presidencial.
La Cámara de Comercio de Santiago celebra la mejoría en el posicionamiento competitivo del país, al tiempo que alberga la esperanza de que se refuercen acciones para avanzar de manera más firme en esta dirección.
Además señala que es inminente que se adopten planes de ordenamiento territorial, a nivel nacional y a nivel municipal, que regulen y garanticen las inversiones públicas y privadas, y frenen el caos que impera en el desarrollo urbano y vial del país.
