Gigantes logran su primera corona

La corona es gigante.  Maikel Franco sacudió dos jonrones, uno con las bases llenas, y produjo siete carreras en la paliza de los Gigantes del Cibao 12-5 sobre las Estrellas Orientales para dar a la franquicia de San Francisco…

Gigantes logran su primera corona

La corona es gigante.  Maikel Franco sacudió dos jonrones, uno con las bases llenas, y produjo siete carreras en la paliza de los Gigantes del Cibao 12-5 sobre las Estrellas Orientales para dar a la franquicia de San Francisco…

Gigantes logran su primera corona

La corona es gigante. Maikel Franco sacudió dos jonrones, uno con las bases llenas, y produjo siete carreras en la paliza de los Gigantes del Cibao 12-5 sobre las Estrellas Orientales para dar a la franquicia de San Francisco de Macorís su primera&#8230

La corona es gigante.  Maikel Franco sacudió dos jonrones, uno con las bases llenas, y produjo siete carreras en la paliza de los Gigantes del Cibao 12-5 sobre las Estrellas Orientales para dar a la franquicia de San Francisco de Macorís su primera corona otoño-invernal. La franquicia ingresó al circuito  local en la campaña de 1996-97.

El primer planazo de Franco pasó por encima de la verja que se encuentra entre los jardines izquierdo y central. Fue un palo salvaje que conectó al primer lanzamiento que vio del relevista Jailen Peguero, quien entró en sustitución del zurdo Pat McCoy, en el segundo episodio.

Franco, nativo de Azua al igual que Peguero, llevó a la goma a Mel Rojas Jr., Leury García y a Alexi Casilla. El antesalista remolcó siete de las 12 del conjunto.

El Estadio Julián Javier, repleto de fanáticos, estalló en una alegría colectiva en el octavo choque de la final. No era para menos, los parroquianos de los Gigantes empezaban a acariciar el cetro que habían fallado en obtener en tres finales anteriores. 

El derecho boricua Mario Santiago (2-0) se llevó la victoria al trabajar en cinco entradas de dos carreras. Fue el ganador del cuarto partido, cuando los hoy monarcas empataron la serie a dos triunfos por bando. 

 Santiago fue elegido como el Jugador Más Valioso de la final. Demostró ser una atinada elección de la gerencia del club que comanda René Francisco.

Carlos Peguero sacudió otro palo enorme, esta vez por todo el jardín central, que significó la novena vuelta para los campeones nacionales. 

Como si fuese un guión de una película, Franco aportó la carrera número 12 de los triunfadores, otro garrotazo que bañó en claro la verja del bosque izquierdo. Hubo una demora en el noveno episodio debido a que se apagaron dos torres que iluminaban los jardines. La falla se produjo a las 8:37, pero la acción se reanudó a las 8:52.

Audo Vicente, el dirigente de los Gigantes, es el primer capataz que gana con dos equipos en la pelota local. 

Se coronó con el Escogido en la campaña 2012-13. Ahora tratará de obtener el trofeo en la Serie del Caribe en Puerto Rico del dos al ocho de febrero venidero. Para las Estrellas es otro  trago amargo. No ganan desde la campaña de 1967-68, una sequía de 47 años sin ganar.

Posted in Sin categoría

La corona es gigante.  Maikel Franco sacudió dos jonrones, uno con las bases llenas, y produjo siete carreras en la paliza de los Gigantes del Cibao 12-5 sobre las Estrellas Orientales para dar a la franquicia de San Francisco de Macorís su primera corona otoño-invernal. La franquicia ingresó al circuito  local en la campaña de 1996-97.

El primer planazo de Franco pasó por encima de la verja que se encuentra entre los jardines izquierdo y central. Fue un palo salvaje que conectó al primer lanzamiento que vio del relevista Jailen Peguero, quien entró en sustitución del zurdo Pat McCoy, en el segundo episodio.

Franco, nativo de Azua al igual que Peguero, llevó a la goma a Mel Rojas Jr., Leury García y a Alexi Casilla. El antesalista remolcó siete de las 12 del conjunto.

El Estadio Julián Javier, repleto de fanáticos, estalló en una alegría colectiva en el octavo choque de la final. No era para menos, los parroquianos de los Gigantes empezaban a acariciar el cetro que habían fallado en obtener en tres finales anteriores. 

El derecho boricua Mario Santiago (2-0) se llevó la victoria al trabajar en cinco entradas de dos carreras. Fue el ganador del cuarto partido, cuando los hoy monarcas empataron la serie a dos triunfos por bando. 

 Santiago fue elegido como el Jugador Más Valioso de la final. Demostró ser una atinada elección de la gerencia del club que comanda René Francisco.
Carlos Peguero sacudió otro palo enorme, esta vez por todo el jardín central, que significó la novena vuelta para los campeones nacionales. 

Como si fuese un guión de una película, Franco aportó la carrera número 12 de los triunfadores, otro garrotazo que bañó en claro la verja del bosque izquierdo. Hubo una demora en el noveno episodio debido a que se apagaron dos torres que iluminaban los jardines. La falla se produjo a las 8:37, pero la acción se reanudó a las 8:52.

Audo Vicente, el dirigente de los Gigantes, es el primer capataz que gana con dos equipos en la pelota local. 

Se coronó con el Escogido en la campaña 2012-13. Ahora tratará de obtener el trofeo en la Serie del Caribe en Puerto Rico del dos al ocho de febrero venidero. Para las Estrellas es otro  trago amargo. No ganan desde la campaña de 1967-68, una sequía de 47 años sin ganar.

Posted in Sin categoría

La corona es gigante. Maikel Franco sacudió dos jonrones, uno con las bases llenas, y produjo siete carreras en la paliza de los Gigantes del Cibao 12-5 sobre las Estrellas Orientales para dar a la franquicia de San Francisco de Macorís su primera corona otoño-invernal. La franquicia ingresó al circuito local en la campaña de 1996-97.

El primer planazo de Franco pasó por encima de la verja que se encuentra entre los jardines izquierdo y central. Fue un palo salvaje que conectó al primer lanzamiento que vio del relevista Jailen Peguero, quien entró en sustitución del zurdo Pat McCoy, en el segundo episodio.

Franco, nativo de Azua al igual que Peguero, llevó a la goma a Mel Rojas Jr., Leury García y a Alexi Casilla. El antesalista remolcó siete de las 12 del conjunto.

El Estadio Julián Javier, repleto de fanáticos, estalló en una alegría colectiva en el octavo choque de la final. No era para menos, los parroquianos de los Gigantes empezaban a acariciar el cetro que habían fallado en obtener en tres finales anteriores.

El derecho boricua Mario Santiago (2-0) se llevó la victoria al trabajar en cinco entradas de dos carreras. Fue el ganador del cuarto partido, cuando los hoy monarcas empataron la serie a dos triunfos por bando.

Santiago fue elegido como el Jugador Más Valioso de la final. Demostró ser una atinada elección de la gerencia del club que comanda René Francisco.
Carlos Peguero sacudió otro palo enorme, esta vez por todo el jardín central, que significó la novena vuelta para los campeones nacionales.

Como si fuese un guión de una película, Franco aportó la carrera número 12 de los triunfadores, otro garrotazo que bañó en claro la verja del bosque izquierdo. Hubo una demora en el noveno episodio debido a que se apagaron dos torres que iluminaban los jardines. La falla se produjo a las 8:37, pero la acción se reanudó a las 8:52.

Audo Vicente, el dirigente de los Gigantes, es el primer capataz que gana con dos equipos en la pelota local.

Se coronó con el Escogido en la campaña 2012-13. Ahora tratará de obtener el trofeo en la Serie del Caribe en Puerto Rico del dos al ocho de febrero venidero. Para las Estrellas es otro trago amargo. No ganan desde la campaña de 1967-68, una sequía de 47 años sin ganar.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas