Santiago.-En las 67 escuelas de tandas extendidas que operan en Santiago, una gran parte carece de comedores, lo que obliga a los alumnos comer en las aulas o en el suelo.
En el distrito 06 apenas funcionan dos centros bajo esa modalidad y 17 podrían ser incorporadas antes de diciembre, debido a que no estaban listas.
La escuela Arturo Jiménez de Gurabo cuenta con una cocina para preparar los alimentos, pero no con un comedor que albergue a los 523 estudiantes.
Juan Martínez, supervisor del distrito 06, dijo que licitaron ya la construcción de varios comedores que podrían estar listos en poco tiempo.
Recordó que aunque la docencia inició la pasada semana, no es hasta este lunes cuando comenzaron con el proceso de entrega de alimentos.
En tanto, que la escuela Santiago Guzmán Espaillat del sector Villa Progreso, al nordeste de Santiago los 464 estudiantes de primaria reciben el desayuno escolar y el almuerzo con normalidad, pero deben hacerlo en el interior de las aulas o en el patio.
Los niños tiene que llevar los platos hasta tanto cuenten con un comedor. Algunos comen con las manos porque no llevan las cucharas.
“Por el momento en esta escuela tienen que traer los platos, porque al carecer de cocina no tenemos donde guardarlos o fregarlos”, apuntó Martínez al hablar con El Caribe.
En el día de ayer martes, los alumnos dela escuela Santiago Guzmán Espaillat almorzaron ensalada de tuna guisada, guineo, vegetales, mientras el lunes fue de carne y arroz con ensalada.
Cada día los estudiantes ingieren un alimento diferente que es preparado en el restaurante El Parillón.
De desayuno reciben leche y chocolate y de merienda jugo frío. Elena Marte, directora del centro escolar, espera que con el liceo que está en proceso de construcción puedan resolver la dificultad de falta de un comedor. El centro educativo es levantado a escasos metros de la escuela Guzmán Espaillat.
En el municipio de Tamboril, ni siquiera cuenta con escuela incorporada a tanda extendida y sería para enero cuando funcionará el liceo bajo esa modalidad. Las mayores quejas provienen de comunidades de la parte oeste de Santiago, quienes esperan por la llegada del desayuno escolar.
