Pese a lluvia nivel de presa sigue disminuyendo

Santiago.-Las esporádicos aguaceros caídos en varias comunidades del Cibao no han logrado mejorar el nivel del embalse de la presa de Taveras que por el contrario vio descender 20 centímetros.  Y es que la lluvia no se ha sentido en la…

Santiago.-Las esporádicos aguaceros caídos en varias comunidades del Cibao no han logrado mejorar el nivel del embalse de la presa de Taveras que por el contrario vio descender 20 centímetros.

 Y es que la lluvia no se ha sentido en la cordillera central donde nace el río Yaque del Norte. En la mañana del viernes, el nivel del embalse era de 313.65, veinte mensos que el jueves que se colocó en 313.85.

 En Taveras los comunitarios tienen desde abril que no ven una gota de llovizna, mientras que instituciones como la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Moca (Coramoca), anunció a partir del este sábado aplicarán un programa de sectorización.

En el proceso de concienciación iniciaron un plan que permitirá involucrar a las juntas de vecinos para que sean estos los que colaboren en la racionalización del líquido.  También se proponen, si es necesario, el utilizar la fuerza pública para clausurar los lavaderos, así como para irrigar terrenos. 

Igualmente aplicarán sanciones a los usuarios clandestinos y los que desperdician el agua. En Santiago, la Corporación de Acueducto y Alcantarillado (Coraasan) comenzó un programa de calendarización que afecta a las comunidades que recibían el líquido con cierta regularidad.

 Esto permitiría llevar el líquido a otros sectores carenciados que muchas veces esperan hasta una semana para almacenar agua. La Coraasan espera que se registren lluvias en la parte alta de la cordillera lo que permitiría mejorar el embalse. La agudización de las presas, no solo comienza a afectar a los usuarios, sino a propietarios de pequeños botes que sobre viven llevando a personas a los pequeños restaurant levantados en el extremo sureste de la presa.

Juan Zenón, residente en la zona advierte que la sequía también afecta a los propietarios de ganados que ven como hasta la hierba comienza secarse. Sin embargo, las mayores quejas provienen de las barriadas de Moca y Santiago, que deben destinar parte de su estrecho presupuesto en la compra de camioncitos con agua para poder abastecerse y llenar las barricas.

 

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