Navarrete.-Los constantes deslizamientos de tierra amenazan con afectar la escuela La Altagracia de este municipio, mientras mantiene intranquilos a los 212 estudiantes y maestros que se resisten a acudir al centro educativo.
Aunque el año escolar inició el pasado lunes, decenas de niños que cursan desde primero hasta cuarto de primaria han dejado de acudir a clase, ante el temor de los padres de que pueda ocurrir una tragedia.
En mayo pasado se registraron deslizamientos que afectó una pared del centro escolar ubicado en el barrio la Altagracia, pero a la fecha sigue sin ser reparado.
“Nos hemos visto en la necesidad de no darle recreo a los niños, debido al peligro que representa los derrumbes”, expresó la profesora Irene Medina.
La escuela fue levantada en una plataforma de relleno y en la parte alta, varias viviendas amenazan con colapsar e ir a parar hacia el centro.
En el día de ayer, varios padres se concentraron en la escuela para informar pedir al ministerio de Educación intervenir la escuela ante el peligro que dicen corren sus hijos.
“Hemos acudido ante varias instancias del gobierno, pensando que repararían la escuela antes que iniciara el año escolar, pero aún no se ha hecho nada y por el contrario está más deteriorada”, apunta Delcy Olivo, presidente del comité de padres.
En tanto, que en la comunidad las Palomas de Licey al Medio, en la escuela que recientemente fue inaugurada por el presidente Danilo Medina, la docencia no ha iniciado debido a la disputa por el nombramiento de dos directores.
Aunque ya estaba designado Raymundo Arias, presuntamente la directora provincial de educación, Tércida Franco impuso a maría Ureña, por ser la hermana del dirigente peledeísta en esa zona Apolinar Ureña.
